Estufa de leña ¿de acero o de fundición?

Estufas de leña ¿de Acero o de Fundición?

Éste es el eterno dilema a la hora de tomar una decisión a la hora de comprar una estufa de leña o pellet.

¿Qué es mejor? La respuesta, lamentablemente puede estar en función de la disponibilidad de producto de la persona que haga la oferta.

No son mejores ni las unas ni las otras, simplemente son diferentes y normalmente están concebidas para funcionar de forma diferente.

Históricamente, las estufas eran de hierro fundido. Se fabricaban en empresas fundidoras que disponían de los correspondiente moldes para la fabricación en serie (exactamente el mismo procedimiento que se utiliza hoy). Más tarde aparecieron las estufas “nórdicas” fabricadas en chapa de acero producidas por la industria del metal inicialmente en el norte y centro de Europa.

Las estufas de hierro fundido tienen una masa muy importante y calientan irradiación. Esta masa absorbe lentamente el calor del interior de la estufa y lo va almacenando para posteriormente ir revertiéndolo a la estancia. La estufa de fundición tarda más en calentarse y calentar y una vez apagada tiene una importante inercia térmica que le permite seguir calentando bastante tiempo después de haberse apagado. Debe tenerse en cuenta que al calentar por irradiación, la estufa además de ocupar un espacio físico, utiliza un espacio útil mayor…cualquier artículo o producto inflamable deberá estar a una distancia considerable. Deberemos dejar una considerable distancia de seguridad a muebles, cortinas, productos electrónicos y …personas. Un lugar ideal para ubicar una estufa de fundición podría ser el interior de una de esas inmensas chimenea que siguen existiendo en las casa de campo.

Las estufas de acero son estéticamente más modernas y de forma vertical, (cuando son de calidad) están construidas con una doble pared de forma que obtiene una cámara de convección, el aire frío entra por la parte inferior, se calienta entre ambas paredes de la estufa y posteriormente, ya caliente sale por la parte superior del aparato. Esta convección, salvo excepciones, se produce de forma totalmente natural. Obviamente en el proceso de calentamiento del aire, lo que se produce es un intercambio térmico: la estufa calienta el aire y el aire refrigera la estufa. Las cámaras de combustión de las estufas de acero suelen estar construidas en acero refractario (altamente resistente al calor) y además los fabricantes de entidad las revisten con diferentes materiales (refractario, vermiculita, Keramott®, Alutec®, Accumotte®, etc.).

Estas estufas son igualmente efectivas como las de fundición, pero debido a que sus paredes exteriores se ven refrigeradas, no alcanzan tan altas temperaturas y el espacio útil que ocupan es notablemente inferior al de aquellas.

Las estufas de convección de chapa, calientan de forma más rápida, y una vez extinguido el fuego en su interior también tienen un proceso de enfriamiento más rápido.

En funcionamiento, una estufa de fundición, quema en todos los puntos de su estructura, las de convección también alcanzan temperaturas altas pero sus laterales no llegan a temperaturas que produzcan quemaduras al tacto.

¡OJO! Los cristales de todas la estufas, sea cual sea su construcción queman, cuidado con los niños, personas ancianas o aquellas que precisen cuidados especiales.